Claudio Rojas el " niño soldado Chileno" (©) Alejandro Aguirre (cuento militar)
Este pequeño niño....oriundo de Santiago de Chile, nunca conoció a su padre y su madre murió mientras él era un niño ajeno a todas las atrocidades de la guerra... antes de morir su madre en su lecho de muerte le dijo que su padre había partido al norte a buscar suerte, no volviendo nunca más...
El pequeño Claudio de casi 10 años quedó al cuidado de una tía...pero al estallar la guerra nadie sabe cómo se enlistó en un Regimiento para partir al norte en busca de su padre al cual siempre soñaba con conocer y así fue, el pequeño se convirtió en el soldado más pequeño del Batallón Melipilla, los soldados lo querían como a un hijo... la cantinera era como una madre que lo cuidaba en todo momento...y un joven Subteniente cívico que había dejado sus estudios de Derecho para enlistarse también se convirtió en su protector y amigo... convirtiéndose el pequeñín en su Ayudante y en el orgullo de la Unidad, la cantinera le remendó uniforme y siempre formaba al lado de su hermano mayor el Subteniente quien se sentía orgulloso del pequeño y había jurado ayudarlo, hasta encontrar al padre del pequeño de quien tanto el niño Claudio le había hablado...el pequeño soportó todas las campañas con mucha valentía a pesar de ser tan solo un niño, la cantinera a veces lo hacía dormir en su regazo como a su propio hijo, ella era casada con un Sargento del Batallón pero nunca pudieron tener hijos...aunque algunas veces a los soldados no les gustaba que a Claudio la cantinera lo tratara como en pequeño niño , él era un soldado más decían...pero el instinto maternal se impone por sobre toda la maldad y brutalidad de la guerra...
El pequeño Claudio, compartió Fiestas Patrias y noches buenas con su familia Militar, los Reyes Magos ese año le trajeron muchos regalos, todos los soldados le hicieron un regalo…mientras el dormía esa navidad todos lo cuidaban y más de un bravo y veterano infante curtido por la vida vio lagrimas caer de las mejillas de sus compañeros cuando el niño dormía y lloraba llamando a mamá...quien había partido ya hace algún tiempo...
Pero ya la guerra estaba terminando, estaban acampados a las afueras de Lima y Claudio aún no había podido encontrar a su padre…
Y de una noche para otra ya habían comenzado las grandes batallas por conquistar Lima....también conocida como la ciudad de los Virreyes. En la batalla de San Juan ese 13 de Enero de 1881 el batallón Melipilla marchó en la Primera División, con ellos al frente el pequeño soldado tocando su tambor siempre al lado del Subteniente y muy cerca el abuelo Rojas quien con atenta mirada cuidando a su nieto adoptado marchaban por la camanchaca por el desierto en busca de las trincheras del enemigo.....de un momento a otro, comenzaron a disparar los cañones y en el humo de la batalla las almas se extinguían, los hombre se mataban por un cerro o por una trinchera......el pequeño Claudio en medio de todo ese horror y violencia sintió miedo, pero siguió avanzando mientras en voz baja le pedía a su madre que desde el cielo lo protegiera, una granada enemiga pasó por sobre su cabeza explotando atrás de él y matando al abuelo Rojas ... el pequeño corrió llorando a ver al buen viejo quien lo había cuidado como a su verdadero nieto...ese viejo sabio quien le enseño tantas cosas y le habló de su vida y de cuando iba a pescar al río cuando era niño, moría frente a los ojos del pequeño niño soldado....el viejo sonrió y su bigote blanco sucio con pólvora dejó de moverse.
El pequeño Claudio estaba muy asustado pero tomó el fusil del viejo y siguió a los soldados que seguían avanzando a tomarse las trincheras enemigas... sobre el cerro varias unidades chilenas convergieron por sobre las peruanas...el pequeño que apenas arrastraba el fusil...salto trincheras como cualquiera de los bravos que allí estaban....cuando de repente!!!! un soldado enemigo salió a enfrentarlo y le dio un tremendo culatazo tirándolo al piso herido, lloró por el miedo y el dolor del golpe, en ese momento el soldado peruano un zambo grande y fornido lo iba a repasar pero un soldado chileno de otra unidad gritó con voz fuerte y seria..."oye zambo ...por qué le pegas a un niño...ven y pelea mejor con un hombre ....a ver si eres tan choro " y ambos te trenzaron a golpes de pies y puños y culatazos ..hasta que el zambo cayó muerto por el corvo del chileno....
El soldado quien había salvado al pequeño Claudio se acercó tiernamente y lo tomó en sus brazos y le preguntó con una paternal mirada..." ¿Cuál es tu nombre pequeño soldado?" .......el niño estaba muy asustado y no quiso hablar... el soldado desconocido tomo el quepis del niño y lo limpió de la chusca, luego que se compusieron ambos tomaron sus fusiles y el soldado le dijo al pequeño "vamos a la carga hijo será un honor pelear a tu lado"...ese instante , el niño Claudio sonrió alegremente y un sentimiento que nunca había sentido tocó su pequeño corazón, fue una sensación extraña de parte de este soldado desconocido...a lo cual le dijo.." siiiii vamos " y ambos siguieron avanzando, saltando trincheras …el pequeño tomó una bandera chilena y corría entre las balas y las explosiones ..luego de un largo trecho una bala perdida derribó al soldado que salvó a Claudio...cayendo herido de muerte...el pequeño, nuevamente impactado por los horrores de la guerra corrió a donde su compañero quien lo abrazó y le dijo con lágrimas en los ojos..." yo tengo un hijo de tu edad hace muchos años que nunca supe de él ...te dejaré esta carta júrame que lo buscarás y se la entregarás ....dile a mi pequeño hijo que jamás me olvide el...en ningún segundo de mi vida dejé de pensar en el...dile a mi hijo que lo amo " y con una sonrisa y un último esfuerzo abrazó fuertemente y besó la frente del pequeño soldado... quien lloró por el desconocido aquel… guardó la carta en su guerrera.... tomó el corvo y la bandera chilena y corrió ligeramente, mientras las lágrimas caían de sus ojos, mientras corría gritando " a la carga!!!!" " Viva Chile!! " subió a lo alto del cerro enemigo antes que todos los soldados chilenos quienes lo miraban y lo vitoreaban ….cuando a punto de clavar la bandera en medio de toda esa matanza y humo de pólvora.... una bala enemiga lo derribo perforando su pequeño pero gigante corazón de guerrero cayendo muerto sin soltar sus manos la bandera chilena de su Batallón....
Padre e hijo se reencontraron por solo unos minutos en medio de una cruel batalla y aun que nunca lo supieron ambos héroes desconocidos hoy están juntos en el cielo donde nuestro Padre Celestial nunca dejara que ninguna guerra o circunstancia de la vida pueda volver a separar al pequeño Claudio y su padre Soldado.....
Hermoso cuento mis felicitaciones, mis lágrimas cayeron es muy emocionante la historia de estos pequeños,tienes mucho talento amigo
ResponderEliminarSería bueno que se incentivase más la enseñanza de nuestro patrimonio histórico-militar en los colegios y no dejarlos como meras anécdotas. Los gobiernos han fallado mucho en ese sentido. Nuestra identidad patriótica es importante
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